Aquí algunos consejos para cuidarte:
- Protección solar: Siempre usa protector solar con un alto SPF, especialmente en áreas expuestas. No olvides las orejas, el cuello y la parte superior de los pies.
- Hidratación constante: Mantente hidratado bebiendo agua regularmente. El sol puede aumentar la pérdida de líquidos, así que lleva una botella contigo.
- Viste ropa ligera: Opta por ropa ligera, de colores claros y de manga larga para proteger la piel del sol directo.
- Evita las horas pico: Limita la exposición al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m. cuando la radiación es más intensa.
- Busca sombra: Siempre que sea posible, disfruta del aire libre en áreas sombreadas para reducir la exposición directa al sol.
- Paseos matutinos o vespertinos: Realiza paseos temprano en la mañana o al atardecer cuando las temperaturas son más frescas.
- Utiliza sombreros y lentes de Sol: Un sombrero de ala ancha y gafas de sol protegen el rostro y los ojos de la radiación solar.
- Cuidado con el calor: Presta atención a signos de golpe de calor, como mareos o debilidad. Busca lugares frescos si es necesario.
- Disfruta del agua: Si es posible, sumérgete en una piscina o disfruta de actividades acuáticas para mantenerte fresco.
- Cuida tu piel: Después de la exposición al sol, utiliza lociones hidratantes y productos que ayuden a calmar la piel.
Recuerda que cada persona es única, así que adapta estos consejos según las necesidades individuales
¡Que este verano esté lleno de alegría y bienestar!